martes, 9 de noviembre de 2010

Varias caras de un mismo ente



Hoy no sé si he estado con un miembro del partido comunista, con un miembro del gobierno o con el responsable de un fondo de capital riesgo chino.

Tras terminar su licenciatura por la Universidad de Beijing, Eric pasó por el “tuneado” impecable del MBA de Harvard y la consultora McKinsey. Tras su etapa americana decidió volver a China y llevar las riendas de un fondo de capital riesgo chino.

Eric es el responsable de las inversiones en China. Pero además, el fondo tiene otras dos unidades: una en Japón y otra en EEUU. Desde las cuales, invierten en compañías de estos países. Europa todavía no la tienen montado. Les ha resultado menos atractivo.



Esta tarde he estado con él, en sus oficinas de la planta 35. Lo que quiere decir, buenas vistas. La reunión ha sido algo así como una clase de historia y de la grandeza de China:

· Hemos empezado con un repaso de toda la influencia china hacía Japón, Korea y el sudeste Asiático. Australia no la incluía en la ecuación. La otra parte de Asia, le correspondía a la India, y ahí, tampoco hemos entrado. A mi no me ha sentado mal, pero visto como se llevan los japoneses con los chinos, no sé si estos comentarios hubieran herido alguna sensibilidad.

· Seguidamente, hemos repasado la magnitud de China: (a) son más de 6 horas de avión de Este a Oeste y más de 5 horas de Norte a Sur, (b) China incrementa en un año su producción energética tanto como toda la que produce Gran Bretaña y (c) China está construyendo una capacidad de producción de 30 millones de coches al año, casi el doble de lo que produjo EEUU en su pico. Esto, sencillamente, es indiscutible.

· Por último, me ha comentado lo bien que funcionaba el modelo de gobierno que tienen. Un modelo en el que el partido, el gobierno y el sistema financiero son el mismo ente. En el lado positivo de este modelo, sin duda destaca la “agilidad”. La rapidez con al que el gobierno decide construir infraestructuras, potenciar ciertas industrias, modificar la legislación.

Al terminar la reunión me ha confesado que le gustaría tener un piso en Barcelona. Y le he preguntado: “¿pero has estado en Barcelona?”. Me ha respondido que no, pero que había oído hablar tan bien de la ciudad, que por eso le gustaría ¡lo que hace el boca-oreja!

Al final esta situación está provocando una mini burbuja en los pisos de lujo en el centro de Barcelona. Una zona que – junto a oficinas – se la están quedando los extranjeros.



Me ha recordado décadas atrás. La noticia de portada del ChinaDaily, con las fotos de la luna recogidas por una misión china. Cosas de superpotencias.

Hoy ha sido un post un tanto económico. Mañana hablaremos de comida. Voy a la feria de alimentación de Shanghai.

1 comentario:

  1. Le gustaría tener un piso en Barcelona donde nunca ha estado...
    Esto me recuerda el chiste aquel de Eugenio:
    -Doctor, ¿después de la operación podré tocar la guitarra?
    -Perfectamente, faltaría más.
    -¡Qué bien! Es la ilusión de toda mi vida, ¡no tengo ni idea!

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